Estamos
a cuatro días de conmemorar el bicentenario de nuestra Independencia, y es que
el 65% de los peruanos que no votó por el comunismo nos consideramos demócratas
y amamos la libertad, concebimos nuestro bicentenario un sistema democrático que
consolide una idea común de futuro con libertad como conjunto de derechos
reconocidos como la libertad individual y de expresión, de ejercer las
facultades establecidas en nuestra Constitución para alcanzar una convivencia
plena y constructiva y avanzar con valores, metas y acciones hacia el futuro
del Perú que queremos y anhelamos con confianza y esperanza.
Sin embargo, nuestro
afligido bicentenario se inicia en rumbo contrario 180° con el gobierno del
comunista radical Pedro Castillo del partido Perú Libre, proclamado el día 19
por un jurado liderado por Salas Arenas quien a pesar de múltiples evidencias
de fraude en mesas de votación (69% de la población cree que se cometió fraude)
no permitió comparar las actas de sufragio con las del Registro Nacional de
Identificación (Reniec). Además, este
partido tiene pendiente la investigación del caso “Los Dinámicos del Centro” por
delitos de lavado de activos, corrupción, y un supuesto financiamiento ilícito a
la campaña presidencial de Castillo, quien no deslinda enfáticamente con Cerrón
y sus secuaces, si se confirma que dinero sucio fue usado en la campaña,
resultaría gravísimo. Además, estos comunistas Insisten en cambiar la
Constitución para destruir las libertades de mercado, empresa, industria, finanzas,
libertades individuales y expresión, y anular el impedimento de reelección
presidencial inmediata para perpetuarse en el poder.
Las situaciones más peligrosas a los que nos puede arrastrar este
gobierno comunista marxista-leninista, es convertirnos en narco Estado con
narcoterroristas operando libremente en el Vraem, porque han advertido que
expulsarían la DEA, desmilitarizarían la zona y promulgarían una ley similar a
la boliviana aumentando áreas para cultivos ilegales de coca. Asimismo, debido
a sus vinculaciones con el
Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef) y el Frente
de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (Fuddep), brazos políticos de Sendero
Luminoso, ahora, sus dirigentes están reclamando por el cuidado y salud del
cabecilla criminal Abimael Guzmán y su traslado a una cárcel común, asimismo,
el Comité nacional de Reorientación (Conare) le pide a Castillo la eliminación
de todas las leyes antiterroristas, legalizar el pensamiento Gonzalo en la
nueva Constitución y que ambos
movimientos senderistas, Movadef y Fuddep tengan participación en la Asamblea
Constituyente. Y hasta los ronderos le piden a Castillo que nombre un
representante de ellos como ministro del Interior.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 de julio de
2021