Desde
la primera vuelta electoral el candidato Castillo siguió al pie de la letra y
hasta radicalizó en sus mítines y en su comportamiento el Ideario
marxista-leninista de Cerrón, pero para la segunda vuelta ese radicalismo fue
tácticamente cambiado por recomendación y apoyo de los partidos izquierdistas
vapuleados en la primera vuelta y muchos izquierdistas caviares y progresistas
vivarachos que se subieron al coche del Partido Perú Libre para conseguir algún
cargo.
Como táctica de engaño
Castillo presentó el documento “Perú al Bicentenario, sin corrupción”, como si
fuera un Plan de Gobierno que, durante un hipotético mandato, usaría para
gobernar y reemplazaría al Ideario de Cerrón, pero solo es un listado de
medidas urgentes para los primeros 100 días (del 28 de julio al 4 de
noviembre), ¿y después?, sin duda volverá al radical pensamiento
marxista-leninista del Ideario. En ambos documentos, como un precepto, se
remarca rotundamente la realización de un referéndum para convocar una Asamblea
Constituyente que cambie la actual Constitución para desmontar la economía de
mercado e implementar una “economía popular con mercados” basada en las
experiencias boliviana (modelo social económico productivo) y ecuatoriana
(modelo de la revolución ciudadana).
La táctica de engaño
continúa, el pasado 26 el candidato Castillo, en aparente moderación declaró: “No
somos chavistas, no somos comunistas, no le vamos a quitar sus propiedades a
nadie, somos democráticos y le pido al doctor Julio Velarde que su trabajo sea
permanente y coherente en el BCR”, cuando sabemos que el directorio de este
ente emisor está compuesto por 7 miembros, 4 designados por el Ejecutivo y el
Congreso ratifica al Presidente del Directorio y a los 3 restantes, es decir el
gobierno designa en mayoría los miembros que definirían la política monetaria. Otra
táctica de engaño está a cargo de Pedro Francke “no necesitamos cambiar la
Constitución para hacer realidad las propuestas de Perú Libre”, gran engaño,
porque el cambio de la Constitución es el más ambicioso, importante y radical
proyecto de Cerrón y Castillo, y ya empezaron a recolectar firmas para convocar
una consulta ciudadana.
Bajo este panorama, las
tácticas del engaño comunistas continuarán hasta que el Jurado Nacional de
Elecciones (JNE), parcializado y seriamente cuestionado, proclame a Castillo, recién
entonces se iniciará el proceso comunista marxista-leninista que liderará
Cerrón porque controla la mayoría de la bancada del partido (22 de 37
congresistas) e inexorablemente este partido marxista-leninista tratará de destruir las libertades de mercado,
empresa, industria, finanzas, individuales y de expresión, y, además, buscará perpetuarse
en el poder.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha
3 de julio de 2021