Actualmente, con el comunismo marxismo
leninismo en el poder, los peruanos estamos atravesando una de las peores
situaciones políticas, económicas y sociales desde que en 1980 Fernando
Belaunde Terry iniciara el retorno a la vida democrática. Desde entonces, tuvimos
muchos problemas, principalmente por falta de conducción y dirección política y
por el incremento de casos de corrupción, que, por supuesto, deben resolverse y
ser solucionados, pero en democracia, porque sería imposible lograrlo en una
tiranía comunista con una ideología totalitaria que busca la ostentación del
poder absoluto, y que en solo 5 meses ya tiene en su haber decenas de casos
asociados a la corrupción.
La etapa que ha marcado el avance
político del comunismo radical en nuestro país, que el 28 de julio llegó el gobierno,
se inició hace 10 años, en 2011, en que Ollanta (con Nadine) fue presidente de
la mano de caviares y comunistas iniciándose el ingreso de sus operadores a la
administración pública, Poder Judicial, Congreso y mayoría de instituciones,
para comenzar la marcha hacia el poder, a Kuczynski solo lo arrastraron hasta
que caiga y retome el gobierno Vizcarra, un personaje deshonesto que el
comunismo tenía preparado para llegar a palacio perpetuando a la izquierda
radical en organismos claves del Estado para poder controlarlo, y Sagasti, le
tendió la alfombra a Castillo, siempre lo encubrió, solo dos días antes de
dejar palacio anuló los requisitos para el nombramiento del secretario del
presidente (10 años de experiencia en el sector público y 5 años dirigiendo
personal) para que el comunista Castillo pueda designar a su socio, el desvergonzado
Pacheco, ahora denunciado por varios delitos.
Bajo este panorama, el futuro de
nuestro país se oscurece con este gobierno comunista marxista leninista que con
sus actitudes totalitarias ha tomado un camino muy divergente a la construcción
del bien común y al fortalecimiento de la democracia y la ética política. Hoy, 25
de diciembre celebramos el nacimiento de Jesucristo, fecha en que debemos
refugiarnos en la oración y reflexión respondiendo a los valores más profundos
como solidaridad, unidad, bien común, esperanza, amor, libertad y paz, todos
los demócratas peruanos debemos reflexionar sobre nuestro comportamiento
respecto a estos valores, que ni por asomo incluye la ideología comunista. Los
peruanos demócratas, especialmente los políticos democráticos, tenemos la gran
responsabilidad de impedir que este gobierno comunista, con acciones
radicales y extremistas nos avasalle y se perpetúe en el poder, destruya
nuestra democracia, nuestras libertades individuales, de expresión, de mercado,
de empresa, industria y finanzas y empuje al país al despeñadero.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo
publicado en el diario EXPRESO, fecha 25 de diciembre de 2021