El
pasado día 25 el comunista Castillo presentó al Congreso un proyecto de ley
para reformar la Constitución que permita convocar una Asamblea Constituyente y
cambiar la Constitución. Pero la mayoría de peruanos sabemos que este proyecto
no va a pasar, es solo una estrategia comunista para distraer a la población y
el comunista Castillo siga destruyendo nuestro país. Igual actúan los líderes
comunistas, el premier Torres, Vladimir Cerrón, Bellido y Bermejo, para
distraernos, despotricando sandeces y necedades sin sentido, con improperios e
incoherencias que usan para ocultar la
incompetencia del gobierno e intentar demostrar que no existe corrupción, argumentando
que la Constitución vigente es causa de los problemas políticos, económicos y
sociales, lo cual es un absoluto y burdo engaño, los comunistas ya están
advirtiendo que Lima se inundará si no se aprueba el referéndum, además, tratan
de posicionarse para las elecciones de octubre después de haber nombrado, como
repartija, a comunistas del Fenatep, Movadef y Conare en las prefecturas
regionales y subprefecturas provinciales y distritales (Ojo: mucho
cuidado con las elecciones de octubre).
La principal acción comunista
para destruir nuestro país es menoscabar gravemente nuestra institucionalidad
designando ministros, funcionarios y directores sin aplicar la meritocracia y privilegiando
puestos en la administración pública por clientelismo y prebendalismo, a
paisanos, familiares, amigos, allegados políticos, cuotas partidarias y
miembros de Conare-Movadef, deteriorando las instituciones que justamente garantizan
el cumplimiento de la Constitución, derechos constitucionales y son soporte
para organizar, representar y proteger la sociedad.
En economía, que los
comunistas la recibieron en prosperidad, la están destrozando, alentando
conflictos sociales y destruyendo la minería, afectando la inversión privada, la
producción y el crecimiento, sube el dólar, la Bolsa retrocede, aumenta la
inflación, se incrementan los precios de alimentos básicos, se reduce el empleo,
aumenta la informalidad, y las agencias de calificación de riesgo ya
advierten nuestra debacle económica. En educación, buscan implantar una
ideología comunista en los escolares incorporando cursos politizados en el currículo
nacional de educación básica regular. El sector salud, cada vez peor por falta
de gestión, estructura precaria de atención, equipamiento obsoleto, inoperativo
o insuficiente y desabastecimiento de medicamentos. Y lo más grave, el servicio
de inteligencia totalmente infiltrado y los cocaleros del Vraem con carta
abierta para que inunden la zona con cultivos ilegales que luego se transforman
en toneladas de cocaína.
Bajo este panorama este
gobierno comunista marxista-leninista pretende
continuar con su mezquino proceso de disolver el Congreso, convocar una
asamblea constituyente y cambiar la Constitución para destruir nuestro país y perpetuarse
en el poder, situación que los peruanos demócratas jamás debemos permitir.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO,
fecha 30 de abril de 2022