El
comunismo es una doctrina y filosofía que se basa en la lucha de clases, la
planificación central de la economía y la propiedad común de los medios de
producción, que es lo que quiere implantar en nuestro país este gobierno del
comunista marxista leninista Castillo atacando el libre mercado y ahuyentando
la inversión privada con nula generación de confianza (actualmente 0.8%
de crecimiento) lo cual inexorablemente está reduciendo la creación de empleo e
incrementando drásticamente la informalidad laboral, y, por ende, la pobreza (afectó
a 8.5 millones de peruanos en 2021 (25.9%), y, según Macroconsult, este
año podría incrementarse hasta 27.5%).
Como
parte de este malévolo proyecto están logrando arremeter contra la inversión
privada con medidas unilaterales, populistas y antitécnicas, buscando obstaculizar
la creación de puestos de trabajo y aumentar la informalidad a través de una Agenda
19 (puntos planteados por las centrales sindicales) que dejó el primer titular
del Ministerio de Trabajo, Íber Maraví, siendo reemplazado en octubre 2021 por Betssy
Chávez quien siguió estrictamente dicha agenda ejecutando muchas medidas que
crearon caos en el sector, obstaculizaron la creación de empleo y promovieron
informalidad, entre ellas, limitó la tercerización laboral, sin tener en cuenta
que 8 de cada 10 empresas en el país tercerizan algún servicio, estas
limitaciones aumentan los contratos a trabajadores informales, asimismo, promovió
el incremento de la remuneración básica de S/ 95 (actualmente S/ 1,025) para
trabajadores de la actividad privada, sin embargo han claudicado en la
formalización de empresas, este aumento solo beneficia a un pequeño grupo de
trabajadores, aumenta los costos de producción para el empresariado formal y
afecta mayormente a las micro y pequeñas empresas, además, influyó en la
autorización del sexto retiro de los fondos de pensiones, y antes de ser censurada,
el 29 de mayo pasado, dejó un proyecto de código de trabajo con propuestas
antitécnicas que perjudican directamente la contratación formal, haciéndola más
difícil, rígida y costosa.
Bajo
este panorama, Juan Lira la reemplazo y juró como tercer ministro de
Transportes, su primera declaración fue defender las restricciones en la
tercerización laboral, y, por supuesto, seguirá la estrategia comunista Agenda
19 e implementará un código de trabajo que busca estatizar las relaciones
laborales y eliminar la flexibilidad laboral, lo cual afectará la estabilidad
de la inversión privada, reducirá la generación de empleo e incrementará la
informalidad laboral. Este gobierno comunista está aumentando la informalidad hasta
máximos históricos, según el INEI, hasta marzo 2022 los empleos informales
urbanos alcanzaron 9.5 millones, además de llegar a la más baja cantidad
de empleo formal en una década (3.6 millones).
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 18 de junio de
2022