Desde el arresto del comunista Castillo el pasado día 7, se suscitó en nuestro país un alto grado de violencia irracional y desaforada, que no es casual, se trata de un plan realizado desde que este sujeto llegó al gobierno y quien durante 16 meses conjuntamente con su gavilla de delincuentes de ideología extrema, han activado procesos para que nuestro país llegue a estos extremos. Y lo han hecho durante los centenares de mítines y concentraciones en el país empleando el uso sistemático de una retórica incendiaria incitando a la violencia pregonando discursos resaltando divisiones sociales y lucha de clases para generar protestas, enfrentamientos, polarización, odio y discordia.
También lo hizo Castillo apenas tomó el cargo al inscribir a
la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep)
promovida por Conare y Movadef; en los actuales y graves disturbios, según la
policía, miembros de estas organizaciones y facciones afines a Sendero Luminoso
y dirigentes investigados por terrorismo están azuzando las protestas que se
registran en el interior del país e instigando para sumarse a las
movilizaciones en contra del gobierno y el Congreso.
Para incitar y azuzar la violencia este régimen se
convirtió en enemigo de las libertades de expresión y de prensa, insultando a
los medios de comunicación con discursos hostiles y violentos ataques verbales
llegando al extremo de la agresión física contra periodistas, reporteros y
camarógrafos, la constante alusión de “prensa basura” o “sicarios” empleada por
los comunistas han generado actos de violencia en diferentes poblaciones del
país. Otro método del comunista Castillo fue nombrar, desde diciembre 2021, a
15 prefectos regionales y 400 subprefectos, entre integrantes del partido Perú
Libre, Fenatep, Conare, y hasta inscritos de Movadef, para que se conviertan en
sus representantes e informantes y para incitar a la violencia. Asimismo, Castillo
y sus secuaces usaron 19 Consejos de ministros descentralizados para hacer
proselitismo y como procedimiento para enfrentar y contrarrestar a la oposición
democrática, usando discursos tergiversando los hechos y mintiendo para
polarizar al país y fomentar movilizaciones.
Bajo este panorama, el actual caos y violencia que está
sucediendo en nuestro país, que ya ha causado 15 víctimas mortales, obligando
al gobierno a declarar el Estado de Emergencia por 30 días a nivel nacional, no
se trata de manifestaciones sociales, es el resultado violentista de un accionamiento
realizado durante 16 meses por el nefasto gobierno del comunista Castillo, por
él y su gavilla de comunistas, con una permanente narrativa fomentando el odio,
enfrentamiento y discordia entre peruanos para imponer la ideología comunista y
destruir nuestra democracia.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario
EXPRESO, fecha 17 de diciembre de 2022