El
comunista marxista leninista maoísta Castillo ha repetido hasta el cansancio
que apoya la inversión privada, en noviembre 2021, en Arequipa, mientras la ex premier
Vásquez anunciaba el cierre de cuatro mineras en Ayacucho, Castillo aseguraba
estabilidad jurídica a los empresarios mineros, pero sus mayores mentiras las
pregonó en el extranjero, en junio pasado en la IV Cumbre Empresarial de las
Américas (en EE UU) pedía a empresarios que consideren al Perú como su aliado
estratégico en la región, en agosto, a empresarios mexicanos les decía
necedades “a través de ustedes se garantizan los frejoles de los pueblos”, y en
setiembre, en su gira a México y EE UU invocó a los empresarios en la CELAC,
OEA y ONU a invertir en Perú afirmando que su gobierno promueve las inversiones
privadas, sin embargo, en sus acciones y decisiones hace todo lo contrario
esforzándose deliberadamente para mantener al país en incertidumbre, con oscuro
escenario, señales contradictorias y confusas, sin transparencia ni reglas
claras evidenciando un escenario de confrontación y polarización, lo cual
desanima a empresarios y afecta gravemente la inversión privada.
Sabemos que la
inversión privada en nuestro país es muy importante en nuestra economía para el
crecimiento económico y reducción de pobreza (representa el 80% del financiamiento
total), durante tres décadas de modelo económico basado en inversión
privada, libertad de precios y respeto a la propiedad privada y contratos
posibilitó reducir la pobreza de 60% a 20% –hasta antes de la pandemia–, además,
triplicar el PBI y expandir enormemente a la clase media, sin embargo, la
ideología comunista tiene como
principio fundamental la ausencia de incentivos para invertir y producir con la
finalidad de limitar la competencia e innovación, lo cual conduce a la
ineficiencia productiva y el estancamiento de la economía.
Bajo este panorama la
inversión privada está en caída libre, principalmente debido a la desconfianza
e incertidumbre que genera este gobierno comunista deteriorando la confianza
empresarial. Según reporte del Banco Central de Reserva (BCR), la inversión
privada tendrá al cierre de 2022 un crecimiento nulo (menos de 0%) debido a una
contracción real de la inversión minera (-12.5%), con 218 conflictos
sociales se dejaron de recaudar S/ 800 millones, pero lo más grave es que en
2023 la inversión minera continuará cayendo (-16%), y el IPE proyecta
una caída de la inversión privada (-2.8%) y el crecimiento apenas
llegará al 0.5 %, así, la
confianza empresarial va acumulado 19 meses en terreno pesimista, y en esta
situación, se reduce drásticamente la creación de empleos formales y de calidad
y la informalidad bordea el 80%.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en
el diario EXPRESO, fecha 3 de diciembre de 2022