El
transfuguismo político es recurrente en nuestro sistema político y uno de los
mayores problemas que debilita nuestra precaria institucionalidad porque altera
la representación política en el Estado de derecho; su accionamiento significa
el falseamiento de un político al cambiarse del partido con el que logró una
curul en el Congreso esgrimiendo cualquier motivo, discrepancias
ideológicas y programáticas, principios democráticos, etc. La motivación
central de los tránsfugas es mantenerse en el poder, pero la mayoría lo hace
para recibir prebendas o favores, su comportamiento se reduce a engañar y
estafar al ciudadano que votó por el partido y congresista como su
representante en el parlamento, demostrando falta de lealtad, ética y compromiso partidario y ocasionando
el debilitamiento de credibilidad del sistema político.
Recordemos que en el
2000 muchos congresistas fueron comprados por Montesinos con dinero o favores (las
bancadas de Solidaridad Nacional y Frepap se pasaron al oficialismo), en 2009
la descomposición de 3 bancadas originó la formación de 10 grupos políticos, y,
desde julio 2021, con el corrupto Castillo, muchos congresistas fueron comprados
para apoyar al gobierno con sus votos, además, 22 congresistas de Perú Libre se
cambiaron de bancada (de 37 pasaron a 15) generando fragmentación, generación
de inestabilidad y dificultad para tomar acuerdos.
El pasado día 25,
Patricia Juárez (Fuerza Popular) presentó un proyecto de ley para reducir el
transfuguismo planteando modificaciones en el Reglamento del Congreso (artículo
37, numerales 1 y 5) indicando que un grupo parlamentario debe tener mínimo 10
congresistas para participar en comisiones permanentes u ordinarias (en la
actualidad son 5), además, para crear un nuevo grupo o adherirse a otro, un
legislador debe tener mínimo 3 legislaturas en el partido que fue elegido y no
haber sido expulsado o separado. Este nuevo proyecto lamentablemente es
uno más de varias decenas de proyectos presentados desde noviembre del 2000
hasta la fecha, pero ninguno fue aprobado. Los congresistas buscan siempre
dejar abierta una ventana para tener la posibilidad de un cambio de bancada.
Bajo este panorama,
consideramos que la solución al problema del transfuguismo sería plantear una
sanción drástica: “El congresista que abandona o renuncia
injustificadamente a su grupo parlamentario por el cual fue elegido pierde
inmediatamente su curul”. Pero sea cual fuere el resultado del proyecto
presentado por Juárez, sería indispensable mejorar, con mucha voluntad política,
el debilitado sistema de partidos en cuanto a su cohesión ideológica,
programática, identificación, integración y representación, además, que los
partidos políticos incrementen entre sus correligionarios, con obstinación y
perseverancia, el desarrollo y fomento de la cultura política, ética y valores,
para evitar la demagogia y el valerse del poder para provecho personal.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 29 de abril de 2023