La agricultura es uno de los
principales motores de crecimiento del país, sin embargo, este gobierno
continúa acentuando su crisis, no apoya su desarrollo, tampoco reactiva ni
resuelve los graves problemas del agro, informalidad laboral,
infraestructura, riego tecnificado, fertilizantes, sanidad, investigación,
tecnología, capacitación, productividad, seguridad alimentaria, créditos y
seguros, sobrecostos y riesgos, destrabes de proyectos de irrigación, pero lo
más grave es que no apoya ni fortalece la agricultura familiar, actividad, que
explota áreas de cultivo de pequeño tamaño utilizando predominantemente mano de
obra familiar no remunerada.
La última Encuesta Nacional Agropecuaria
ENA-2022 registra que la agricultura familiar cubre 97.6% del sector
productivo (2 millones de unidades agropecuarias) y genera trabajo a más de 3
millones de peruanos, sin embargo, además de no avanzar por falta de
capacitación, asistencia técnica, y mínimo uso de tecnologías (semillas
mejoradas, riego tecnificado, uso inadecuado de fertilizantes y plaguicidas), registra
una tendencia decreciente entre 2019-2022 (de 40.9% a 35.6%),
asimismo, la agricultura familiar de subsistencia (menos de 2 hectáreas), se
redujo entre 2019-2022 (de 89.1% a 88%). Según la FAO, a
diferencia del crecimiento de la agroexportación en nuestro país, en los
últimos años la productividad en nuestra pequeña y mediana empresa agrícola es
de las más bajas de la región.
En octubre 2023, el movimiento global OXFAM, organización
que trabaja en 90 países del mundo, presentó la investigación “Agricultura
Familiar en tiempos de crisis en Perú: diagnóstico y recomendaciones”, señalando
que la agricultura peruana está sumida en una profunda crisis, golpeada
sucesivamente por el covid-19, crisis de fertilizantes y cambio climático, pero
la más afectada desde 2020 viene siendo la agricultura familiar (sector en el
que viven 1 de cada 5 peruanos) debido a respuestas insuficientes del Estado
peruano, ocasionando sucesivos aumentos de pobreza en hogares agrarios,
alcanzando 42% en 2022, casi el doble que en hogares no agrarios, según
cálculos en base a datos del INEI.
Bajo este panorama, a pesar que nuestra
agricultura familiar abastece 80% de alimentos de la canasta básica y es eje principal
de la seguridad alimentaria e impulsora del desarrollo del sector rural, está en
pésima situación por falta de atención de la política pública del actual
gobierno, por el que han pasado 7 ministros de Agricultura que han dejado de
lado esta importante y fundamental actividad que no avanza en su
fortalecimiento ni desarrollo. La agricultura familiar se encuentra a la deriva
porque desde 2021 no contamos con una Estrategia Nacional de la Agricultura
Familiar, año que caducó la anterior estrategia (2015-2021), además, la
agricultura no es censada hace 12 años, desde 2012, proceso indispensable para
conocer la base productiva agropecuaria del país.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 de febrero
de 2024