El
pasado día 9 el Ministerio del Interior (Mininter), con nota de prensa, informó
que a un mes de iniciar la erradicación de cultivos ilícitos de coca, a cargo
de personal del Proyecto Especial de Control y Reducción de cultivos Ilegales
(Corah), se destruyeron en total 1,086 hectáreas, en el distrito de Yuyapichis (Región
Huánuco) y jurisdicción de Masisea (Región Ucayali), añadiendo que, esta
erradicación evitó la producción de 10.5 toneladas de clorhidrato de cocaína (cantidad
ínfima de lo que realmente se produce), sin embargo, la nota de prensa no
explica que en ambos lugares fueron erradicadas 296 hectáreas de resiembra de
cultivos ilícitos en parcelas ya erradicadas; lo que sucede en las zonas
cocaleras, además de nuevos lugares de sembríos ilegales y de cultivos ilegales
en áreas no empadronadas, existe enorme cantidad de resiembra, después de las
erradicaciones los cocaleros plantan nuevamente cocales principalmente por
falta de control de las autoridades, errores en la geolocalización y
deficiencias en la articulación entre Mininter con el Ministerio Público y
otras entidades competentes.
La resiembra trató de
controlarse en setiembre 2015, con Decreto Legislativo 1241 para “fortalecer la
lucha contra el tráfico ilícito de drogas”, incorporándose el artículo 296-C al
Código Penal considerándola como delito a la salud pública e imponiéndose penas
de entre 3 y 8 años de prisión, además, incautarse los terrenos si sus
propietarios no sustituían la coca por cualquier plantación lícita, sin
embargo, no se conoce de ningún caso de alguna persona que ha resembrado
cultivos ilegales de coca y haya cumplido condena efectiva.
Recién, de manera
tardía y extemporánea, el 14 diciembre 2023, con Decreto Legislativo 1592 (aún
no reglamentado), se ha dispuesto la prohibición de cultivos de coca en áreas
no empadronadas, la siembra de nuevas plantaciones y la resiembra en áreas de
cultivos erradicados, y, asimismo, el 14 febrero 2024 Mininter anunció la
iniciación de la elaboración de un protocolo interinstitucional para combatir
la resiembra de cultivos ilegales de hoja de coca.
Bajo este panorama, lo
más grave, es que no se erradica absolutamente ninguna hectárea en el Vraem
(regiones de Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Cusco y Junín), en este valle se
cultivan unas 30,000 hectáreas de coca ilegal (van directamente al
narcotráfico) con un crecimiento de alrededor 3% anual. Desde 2022 Devida
(adscrita al PCM), con anuencia de Castillo, y ahora de Boluarte, suscribió el
funesto “Pacto Social Ciudadano” con cocaleros del Vraem para eliminar la
erradicación y que ellos mismos erradiquen sus cultivos. ¿Cuál será la posición
del nuevo premier Adrianzén sobre este infame “Pacto” que le dejó Otárola? ya
que también le ha entregado la responsabilidad de la rectoría de la Política
Nacional contra las Drogas al 2030.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 16 de marzo de
2024