El
último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición, reveló que en el
Perú existen 17.6 millones (51% de la población) en situación de
inseguridad alimentaria. Este informe, fue contestado, el pasado día 7, por el
ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, de manera desfasada y con
cuestionables argumentos, asegurando que en el Perú “no se pasa hambre y hasta
en el último pueblo del Perú se come de manera contundente”. Increíblemente,
dos días después, entre el 9 y el 12, viajó a Francia para asistir a los Juegos
Olímpicos, dejando al país indignado por sus declaraciones.
También,
el ministro Manero consideró de “tremendistas” las noticias de medios de
comunicación que publicaron sobre el informe FAO y la situación de “hambre”, aduciendo
que el documento establece categorías de inseguridad alimentaria moderada y
grave, al respecto, señor ministro, la FAO define la inseguridad alimentaria como
aquella sensación física, incómoda o dolorosa causada por un consumo
insuficiente de energía alimentaria de baja calidad y no saludable, la cual
también denomina subalimentación, déficit calorífico o déficit alimentario;
en el caso de hambre moderado, las personas reducen gran parte de calidad y
cantidad de sus alimentos, principalmente proteínas y nutrientes, y en el caso
de hambre severo, comen mínimamente comidas incompletas al día, pero en ambos
casos padecen hambre por inseguridad alimentaria, porque la malnutrición reduce
la inmunidad y aumenta la vulnerabilidad a enfermedades infecciosas alterando
el desarrollo físico y mental, acortándoles la esperanza de vida, y en los
niños, la población más vulnerable, les ocasiona desnutrición y mortalidad
infantil. Según la representante FAO en Perú, Mariana Escobar, de los 17.6
millones de peruanos que pasan inseguridad alimentaria, 6 millones sufren de
hambre severo.
El
ministro Manero, debería repasar, además del informe FAO, otros informes (INEI
2023 y 2024, Oxfam, IPP) que corroboran que alrededor del 50% de peruanos se
alimentan mal y consumen menos calorías de las necesarias, y otras
informaciones, como Plataforma por la Seguridad Alimentaria-Perú, que advierte el
incremento de inseguridad alimentaria a 51.7%, además, que 33.6% no
acceden a dieta saludable, y 2 millones no pueden siquiera adquirir una canasta
básica individual mensual de S/ 251 (diario S/ 8.36).
Bajo
este panorama, el ministro Manero, antes de cuestionar informes serios de
organismos internacionales y nacionales sobre nuestra grave situación
alimentaria, debería trabajar sobre la base de la Política Nacional Agraria al
2030, incrementando el nivel de desarrollo competitivo agrario a través de la
cadena de valor de los productores agrarios, reduciendo el nivel de
subsistencia en la agricultura familiar y mejorando el manejo de los recursos
naturales para una producción agraria sostenible.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 17 de agosto de
2024