La
Inversión Extranjera Directa (IED) es la transferencia de capitales extranjeros
destinados para invertir en un país receptor para fines económicos y empresariales,
dichas inversiones, en su gran mayoría, potencian el desarrollo y crecimiento
económico, generan ganancias de productividad, ofrece mayores oportunidades de
empleo y aporta transferencia tecnológica e innovación.
En
este contexto, el pasado 1° de agosto, la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su Informe: “La Inversión Extranjera
Directa en América Latina y el Caribe- 2024°, en el cual señala que las
entradas de IED al Perú experimentaron una notable caída de US$ 3,918 millones
en 2023 respecto al 2022 (US$ 11,918 millones), equivalente a -65%.
También la IED continúa su retroceso en el primer semestre 2024, según la
Sociedad de Comercio Exterior del Perú (COMEX), en su Infocomex (5 setiembre),
señala que entre enero-junio 2024 disminuyó -US$ 2,343 millones respecto
a 2023 equivalente a -11.5%, dicho retroceso representa el peor
resultado desde 2021.
El
sector que más recibe IED en nuestro país es el minero, en 2023 representó 9%
del PBI y de cada US$ 10 de IED recibidos, US$ 4 entran para la minería, sin
embargo, existe una enorme percepción negativa de incertidumbre y confianza de
los inversionistas mineros; en mayo pasado el Instituto Fraser de
Canadá, en su Encuesta Anual de Compañías Mineras 2023 registra que el Índice
de Atractivo a la Inversión en el Perú cayó 25 puestos (del 34 al 59) lo cual
demuestra que los empresarios mineros tienen incertidumbre en nuestras
condiciones políticas e institucionales, sociales y económicas, así, el Perú es
considerado como un país que no fomenta las inversiones mineras. El mismo
presidente del BCRP, Julio Velarde, remarcó durante el XV Simposio de la SNMPE
(23 de mayo) “Tenemos una cartera de proyectos mineros a futuro interesante,
pero la excesiva burocracia complica su desarrollo”, y, en cuanto al avance de
la minería ilegal, indicó que “La falta del Estado de Derecho es el problema,
falta que se aplique la ley”.
Bajo
este panorama, faltan incentivos y acciones urgentes para atraer IED a nuestro
país, la cual mejoraría el crecimiento económico, otorgaría mayores
oportunidades de empleo y reduciría la pobreza. Para fomentar la
confianza empresarial e incrementar la IED se debe implementar marcos
normativos transparentes y previsibles para reducir la incertidumbre, establecer
un clima favorable a la inversión con políticas adecuadas, disminuir la
burocracia y la tramitología, mantener la estabilidad política, además, enfrentar
frontalmente la corrupción, inseguridad ciudadana, minería ilegal y la grave
crisis de Petroperú. Estos factores son muy relevantes para la toma de
decisiones de los inversores extranjeros.
Artículo
de Alfredo Palacios dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de setiembre
de 2024