El
próximo martes 8 se conmemora el 203° Aniversario de la creación de la Marina
de Guerra del Perú y el 145° Aniversario del Glorioso Combate Naval de Angamos.
La fundación oficial de nuestra Marina se estableció el 8 de octubre de 1821,
al firmar el general José de San Martín el primer Estatuto Provisional, y, a
través del tiempo, su historia institucional es pródiga protagonista del
génesis de la patria y enriquecedora del alma nacional; además de
cumplir su principal misión constitucional de garantizar la independencia,
soberanía e integridad territorial controlando, vigilando y defendiendo las 200
millas del mar de Grau y los ámbitos fluvial y lacustre, ejecuta misiones de
desarrollo y bienestar con acciones cívicas a nivel nacional, acciona
operaciones de intereses marítimos, efectúa investigación científica en nuestro
mar y la Antártida, cumple importantes misiones contra el terrorismo, tráfico
de drogas y minería informal, promueve e impulsa la industria naval a través
del SIMA, y contribuye con la política exterior nacional con el BAP Unión como
embajada itinerante.
Nuestro
calendario histórico de octubre señala coincidentemente el 145° Aniversario del
Glorioso Combate Naval de Angamos, fecha de júbilo nacional y de gran
trascendencia para nuestra patria, en la que debemos resaltar la heroicidad y
sacrificio del gran héroe nacional, Almirante Miguel Grau, el “Peruano del Milenio”
y “Precursor del Derecho Internacional Humanitario aplicable a los Conflictos Armados
en el Mar”, quien hace 145 años, a bordo del Huáscar, se inmoló en defensa y
por la gloria y honor de nuestra Patria. Su ejemplo es una fuente
de altura, carácter, elevadas y superiores reflexiones y estímulos con un
transcendente legado, no solo de sacrificio y entrega, como el héroe que se
inmoló en defensa de la patria en el Combate de Angamos, sino también por su
testimonio de vida y su manifiesto sentido del deber y servicio a la patria.
Fue
un demócrata a carta cabal, en 1872, a raíz del golpe de estado de los hermanos
Gutiérrez, se pronunció en contra de esta inconstitucional actitud liderando un
movimiento a favor de la estabilidad democrática y del orden constitucional. Como
político, siendo diputado por la Provincia de Paita, fue parlamentario entre
1876 y 1878 demostrando gran responsabilidad e integridad sobre diferentes
materias de interés nacional, ejerciendo, además, la presidencia de la Comisión
de Marina.
Bajo
este panorama, todos los peruanos deberíamos inspirarnos en el ejemplo de vida
del Gran Almirante Miguel Grau, en sus valores, su sacrificio y su amor a la
Patria, pero especialmente los actores políticos que guían los destinos de
nuestra Nación, deberían predicar con sus actos siguiendo los valores que nos
legara nuestro máximo héroe nacional.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 5 de octubre de
2024