Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

SIN REFORMAS DEL ESTADO NO MEJORARÁ NUESTRO NIVEL DE DESARROLLO



El Estado peruano se caracteriza por una grave debilidad institucional y deficiente gestión del gobierno, por tal motivo, se presenta como un pésimo servidor público que no canaliza las demandas y está distante de una ciudadanía que no se siente representada ni identificada con él, principalmente en áreas relacionadas con bienestar, servicios de salud, calidad de educación, atención de servicios básicos, falta de empleos dignos, bajas remuneraciones, políticas y programas sociales desarticulados e ineficaces, ineficiencia administrativa, alta propensión al dispendio y uso ilícito de recursos mediante prácticas corruptas, y actualmente por un gravísimo incremento de crímenes e inseguridad ciudadana.

 

Aun así, no se han tomado las medidas para realizar las reformas necesarias, siendo una de las principales causas de creciente descontento entre la población; en el plano político, continúan los principales problemas en la estabilidad democrática que se ve seriamente afectada por la debilidad institucional, la fragilidad del sistema de partidos que no orientan la opinión pública ni discuten temas nacionales, el Congreso, sin un claro plan de trabajo parlamentario, no debate ni aprueba una agenda de reformas urgentes, como la electoral integral, también, la administración de justicia, ineficaz, peligrosamente lenta y con componentes de corrupción en sus estratos y jerarquías, y, el gobierno, que no realiza esfuerzos para luchar contra el crimen e inseguridad ciudadana, corrupción, ni enfrenta las mafias de minería ilegal y drogas.

 

Lo que se requiere no son pequeños cambios en la administración pública sino una profunda reforma del Estado con acciones que mejoren su calidad, transformando radicalmente instituciones y entidades públicas ineficientes que presenten escasa capacidad por falta de liderazgo y gestión estratégica que les impide servir adecuadamente a la ciudadanía, además, para posibilitar la inversión pública y privada y sostener el crecimiento económico encaminando nuestro desarrollo sostenible. En el Ejecutivo, las reformas deben considerar la modernización de gestión que permita impulsar políticas públicas sólidas y medidas de gestión para aumentar la transparencia y probidad y gerencia estatal que permitan combatir el clientelismo y la corrupción, reducción y estructura de los ministerios, reforzamiento de las instituciones públicas ordenando la pesada estructura burocrática y mejorando los recursos humanos.

 

Bajo este panorama, para que mejore nuestro nivel de desarrollo, todas estas reformas deben tener como objetivo central la equidad, justicia social e inclusión; impulsando políticas públicas sólidas y medidas de gestión para aumentar la transparencia y probidad, fortaleciendo las instituciones públicas, ordenando la pesada estructura burocrática, mejorando los recursos humanos e institucionalizando la participación ciudadana con solidaridad y equidad en sus demandas, todas estas acciones deben introducir mecanismos de eficiencia para devolver al aparato estatal su razón de ser: “servir mejor a los ciudadanos”.

 

Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 19 de octubre de 2024

 

  

Número de Visitas

.

Artículos Publicados

.



princ