La petroquímica transforma de manera química componentes del gas natural y otros hidrocarburos líquidos para la obtención de petroquímicos, indispensables como eslabón de importantes cadenas productivas. Contamos con una gran reserva de gas natural, somos el segundo país en Centroamérica y Sudamérica (12.8 trillones de pies cúbicos-TPC) y tenemos autonomía para 20 años con reservas probadas; de 18 cuencas de hidrocarburos solo 4 están produciendo y 8 semiexploradas, los productos petroquímicos que podríamos producir a partir de este gas, con una industria petroquímica, serían amoniaco, para producir explosivos, nitrato de amonio, y fertilizantes como la urea, de la que somos importadores netos (US$ 540 millones en los últimos 3 años), además, para obtener etano, propano y butano, para producción de plásticos, fibras, resinas, caucho y solventes.
Desde hace 17 años se promulgaron muchas leyes para el desarrollo de la Industria Petroquímica, pero fueron inútiles y no lograron ningún resultado por falta de voluntad política y gestión, entre ellas, la Ley 29163 (diciembre 2007) declara de interés nacional y necesidad pública su fomento, promoción y desarrollo, priorizando la producción de urea y fertilizantes a partir de componentes del gas natural y condensados y otros hidrocarburos, propiciando el desarrollo descentralizado; la Ley 29690 (mayo 2011) fundamenta el desarrollo de la industria petroquímica basada en el etano y el nodo energético en el sur del país, y la Ley 29817 (diciembre 2011) que declara de interés nacional la creación de un polo industrial petroquímico con fines de seguridad energética nacional (solo hemos tenido políticas de corto plazo, sin visión de futuro). Desde esa época pasaron también muchos proyectos petroquímicos, pero ninguno se concretó, entre ellos, planta de nitratos en Paracas, planta de fertilizantes en San Juan de Marcona, complejo petroquímico de Braskem-Petroperú, Orica Nitratos Perú en Lomas de Ilo (declarado en julio 2012 de interés nacional por el Ministerio de la Producción), y otros proyectos en el norte del país.
Bajo este panorama, el gobierno, en delegación de facultades para legislar, ha promulgado nuevamente otro Decreto Legislativo N°1686 (2 octubre 2024) para impulsar el desarrollo de la industria petroquímica enfocando la producción de urea y otros fertilizantes esenciales para el sector agrícola. Para desarrollar esta industria se requiere una inversión de más de US$ 2,000 millones, de una tecnología compleja y mejora de infraestructura, por lo que es indispensable la decisión política, el liderazgo y predisposición más directa del gobierno con la empresa privada para ejecutarla, y no se continúe postergando esta importante industria que consolida el valor agregado del gas, que sustancialmente mejorará el agro, además de la competitividad de diferentes actividades económicas que generarían más inversiones, articulaciones productivas y gran cantidad de empleos locales.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 8 de marzo de 2025
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